Cómo abrillantar suelos de granito: pasos, máquinas y productos

El granito es un material que impone. No es solo una piedra bonita: tiene carácter. Cuando está bien cuidado, refleja la luz como un espejo, resalta sus vetas naturales y da una sensación de solidez que pocos materiales pueden igualar.

Pero el tiempo pasa para todos, incluso para esta roca. El suelo que un día brillaba con luz propia puede acabar apagado, con un tono mate que le resta vida. No es que esté estropeado, simplemente ha perdido ese “punto” que lo hacía especial.

Sin embargo, este brillo no está perdido para siempre. Con las técnicas correctas que conocemos en Alsam, el equipo adecuado y un poco de paciencia, el granito puede recuperar su aspecto original e incluso superar el acabado que tenía el día que lo instalaron.

¿Por qué se apaga el brillo del granito?

Un suelo de granito en un portal, un hotel o un centro comercial recibe cientos de pisadas cada día. Cada una trae polvo, arena o pequeñas piedrecillas pegadas a la suela. Es como pasar una lija finísima, miles de veces, todos los días.

Con el tiempo, esa fricción constante crea microarañazos que difuminan el reflejo. A esto se suma otro problema: los productos de limpieza inadecuados. El vinagre, la lejía, algunos desengrasantes… todos ellos pueden dañar la superficie, dejar manchas o incluso abrir microporos en la piedra.

Y luego está el mantenimiento “rápido” que todos hemos hecho alguna vez: pasar la fregona con cualquier limpiador a mano. Puede que limpie, pero no cuida el granito. Y poco a poco, el brillo se va.

Abrillantar, pulir y cristalizar: tres conceptos que no son lo mismo

En relación con todo esto, hay tres palabras que suelen confundirse: pulir, abrillantar y cristalizar.

• Pulir es un tratamiento profundo: se rebaja ligeramente la piedra para eliminar arañazos o manchas. Se hace con discos diamantados de grano grueso a fino.

• Abrillantar es menos agresivo: trabajamos sobre una superficie ya pulida, aplicando productos y técnicas que potencian su brillo natural.

• Cristalizar es más habitual en mármol: una reacción química forma una capa protectora brillante. En granito se usa poco, porque es más duro y no reacciona igual.

Elegir entre una u otra depende del estado del granito. Un suelo rayado y mate necesitará un pulido previo antes de abrillantar. Uno liso pero apagado puede ir directo al abrillantado.

Cómo abrillantar un suelo de granito: el método

El abrillantado no es complicado, pero sí es meticuloso. Saltarse pasos o usar el equipo equivocado puede dejar un resultado mediocre. Vamos a hacerlo bien.

1. Limpieza a fondo

Antes de encender la máquina, hay que asegurarse de que el suelo está limpio de verdad. No basta con que esté limpio a simple vista. Tiene que estarlo al 100% ya que la grasa, el polvo incrustado o los restos de productos anteriores pueden arruinar el abrillantado.

Lo ideal es usar un detergente alcalino específico para piedra natural, que limpie en profundidad sin atacar la superficie. En espacios grandes, una fregadora profesional hace el trabajo más rápido y uniforme.

Un truco de profesional: después de la limpieza, pasa la mano por la piedra. Si sientes alguna zona más áspera o con restos, repite la limpieza ahí.

2. Pulido mecánico (si es necesario)

Es el momento de usar la máquina rotativa o pulidora profesional. Si el granito está muy rayado o irregular, comenzaremos con discos diamantados de grano más grueso (30-50) y subiremos poco a poco hasta granos medios (100-200) y finos (400-800) como puedes hacer con la pulidora Lozano SAT-50.

Si la superficie está uniforme y solo ha perdido brillo, puedes empezar directamente con discos finos. Lo importante es no quedarse quieto con la máquina en un mismo punto para evitar marcas y trabajar con pasadas cruzadas para un acabado uniforme.

3. Aplicar el abrillantador de granito

Con el suelo limpio y liso, llega el momento de devolverle su reflejo. El abrillantador de granito se aplica con la rotativa, esta vez equipada con un disco blanco, suave y no abrasivo.

Se trabaja por zonas pequeñas, extendiendo el producto y puliendo hasta que se funda con la piedra. Aquí es donde se ve realmente el cambio: el color se intensifica, las vetas se realzan y el reflejo vuelve.

4. Mantenimiento para que dure

Un abrillantado bien hecho puede durar meses, pero hay que cuidarlo. Utiliza limpiadores neutros o específicos para granito, coloca felpudos en entradas y evita arrastrar muebles sin protección.

Si el espacio tiene mucho tránsito, un repaso con una máquina de abrillantado cada seis meses mantendrá el efecto espejo.

Cocinas y zonas delicadas: precauciones extra

Abrillantar granito en la cocina es un caso especial. Aquí no solo importa el brillo: hay que pensar en la seguridad alimentaria.

El abrillantador debe ser compatible con superficies que entran en contacto con alimentos. Además, es esencial eliminar por completo cualquier resto de grasa o comida antes de aplicarlo, porque si no, la capa brillante se verá irregular y perderá eficacia.

Nada de productos improvisados eligiendo cualquier limpiador que tengamos en casa. El riesgo de manchar o dañar la piedra es demasiado alto

El papel del equipo: máquinas y productos adecuados

En abrillantado, la diferencia entre un resultado bueno y uno excelente está en el equipo.

• Máquinas rotativas: versátiles y manejables, ideales para todo tipo de suelos.

• Pulidoras de alto rendimiento: para restauraciones más exigentes.

• Discos diamantados: imprescindibles para el pulido, con diferentes granulometrías según el desgaste.

• Discos de resina y discos blancos: para el acabado final y el abrillantado.

En ALSAM, además de alquilar y vender estas máquinas, ayudamos a elegir la combinación adecuada para cada trabajo. Y si no sabes manejarlas, te enseñamos y puedes mirar nuestros servicios pinchando aquí.

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